Se dice que…La certeza vivir preparando pacientemente un talonarios de facturas políticas llegó a su fin. Nadie pudo ni supo elaborar una propuesta superadora. El proceso político ideológico en la Tierra Sin Mal finaliza siempre en la Renovación. La ineptitud de la oposición no es por ideología sino por los mediocres infinitos que la componen en su mayoría y que el oficialismo, que también los posee en cantidades industriales, lo disimula mejor y los diversifica inteligentemente.

Cuando comenzó el 2024 se hablaba de Pedro Puerta como el candidato natural de la oposición para 2025 y 2027. Después del caso Kiczka esa opción quedó descartada. Perdió su oportunidad.  Martín Arjol y Martín Goerling se anotaron en la carrera para liderar la oposición en Misiones. En el caso del diputado nacional traicionando todas las banderas que defendió el radicalismo apoyó el veto a los jubilados y los universitarios. En el caso del senador nacional al carecer de una formación ideológica concreta da lecciones de moralina creyendo que los misioneros se olvidan de su paso por Yacyretá y la millonaria licitación de 650 millones de dólares de Aña Cuá. Símbolo del PRO. Esperan una señal divina de las fuerzas del cielo. La improvisación no es una virtud en cuestiones electorales.

El caso de la Renovación es totalmente diferente. Lucas Romero Spinelli, Oscar Herrera Ahuad y Lalo Stelatto son los que parecieran ser los candidatos naturales para 2025 y 2027. El misionerismo siempre está dos pasos más adelante que los demás. Carlos Rovira tendrá la última palabra.

El gobernador Hugo Passalacqua sorprende con la dinámica que le da a su actual gestión y colabora en tejer alianzas con otros gobernadores de distintas ideologías políticas. El bloque “Región Litoral” es un ejemplo de la pluralidad y coherencia para enfrentar al centralismo porteño del gobierno de Javier Milei.

Algo está cambiando en Misiones. La moda libertaria para sorpresas de muchos comenzó a hacer agua. La declinación en las encuestas de Javier Milei aceleró la polarización y la violencia discursiva del gobierno nacional. Nadie se salva solo. La clase media misionera siente que paga el ajuste. La palabra “casta” es una subestimación libertaria a la inteligencia de la gente. Una mentira que vendieron muy bien. La lumpemburguesía ya no puede pagar sus tarjetas créditos y siguen fingiendo un falso bienestar. Está película ya la vimos y no termina bien. Cavallo y los años 90.

Karina Milei ya no pensaría en un armado propio en Misiones. Acordar con los oficialismos en cada provincia es la opción que propone Guillermo Francos para las elecciones de medio término. La realidad supera a la ficción. No apto para paranoicos ni conspiradores.”Si el plan económico de Milei funciona será a un costo político y social muy alto”, dicen los empresarios. La respuesta al giro oportuno de “El Jefe”.

A nivel nacional la disolución del macrismo y el radicalismo es un hecho. “El PRO y la UCR son meros sellos partidarios que se pueden comprar a buen precio de ser necesarios”, según fuentes de la Casa Rosada. Javier Milei le hizo a Mauricio Macri, lo que Néstor Kichner le hizo a Eduardo Duhalde.

Triste es lo del peronismo que nuevamente se ve copado mediáticamente por Cristina Kirchner y La Cámpora. Del lado de los gobernadores Axel Kicillof y Ricardo Quintela piensan que la única manera de terminar con la pesadilla K es enfrentarlos en una interna abierta. Difícil que eso ocurra. Nadie le garantiza el triunfo a los mandatarios bonaerense y riojano. La trampa de la lista de unidad es “que nadie crezca”.

La política es dinámica y el pueblo misionero sabe quienes defienden sus intereses. Se adelantó el año electoral.

“La economía no puede independizarse de la sociedad pues la consecuencia será la destrucción de la idea misma de sociedad y de bien común” Leonardo Boff

Javier Milei junto a Karina, Francos y los cuatro gobernadores. (Fuente: Imagen web)
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