Se dice que…El diputado provincial del PAyS se transformó en un grave problema para la paz social de Misiones. La toma y usurpación de tierras que impulsaría Martín Sereno tiene una faceta oculta: la sospecha que cobra por proteger a las personas que cometen la intrusión ilegal y a su vez la certeza de que pediría dinero a cambio a los dueños genuinos para devolverles sus propiedades. Se cree que el Movimiento Evita en Buenos Aires no sabe del “negocio” de su referente en nuestra provincia, como tampoco sabrían de su paso mensual por las oficinas de un organismo de inteligencia que trabaja en el “control social del territorio argentino”, según afirmaría un conocido periodista y escritor bonaerense. El dato de color es que este legislador de origen porteño enoja con su accionar al gobierno provincial, preocupa a la justicia misionera, indigna al diputado nacional “Cacho Bárbaro”, que fue quien lo hizo legislador y ahora le espanta votantes,  y pone en peligro el concepto de propiedad privada y resguardo del bien común del la Tierra Sin Mal. Todo misionero bien nacido se niega a que le exporten metodologías que no están en su adn o que manipulen a gente con necesidades y  desesperada para cometer ilícitos y utilizarlos como si fueran simples fichas de un juego perverso.