Se dice que…El desafío más importante que tiene la Renovación es hacer que los misioneros no compren la grieta porteña en las PASO del 12 de septiembre. Ya se vio como actúa y como piensa Alberto Fernández y el Frente de Todos, con un control remoto manejado por Cristina Kirchner. Lo mismo sucede con Mauricio Macri y Juntos por el Cambio, que su planteo se basa en las preocupaciones de los porteños y bonaerenses, y así los precandidatos de ambos frentes en la Tierra Sin Mal copian esa agenda política y discursiva sin importarles los intereses de los misioneros. El dato de color es que se filtró que el líder de Juntos por el Cambio habló con el diputado nacional Luis Pastori y para venir a Misiones a apoyar a los precandidatos a diputados nacionales de su espacio quiere pedir irresposansablemente la apertura total de la frontera con Encarnación, a pesar del peligro que significaría la cepa Delta y el precario estado sanitario de Paraguay, lo que dificultaría y podría hacer colapsar el sistema de salud misionero, si esto se realizaría sin antes tener vacunada a la totalidad de la población. Hay que recordar que Mauricio Macri era, en un momento, precursor de un discurso negacionista y llegó a decir que el coronavirus “era solo una fuerte gripe”. Misiones es la provincia que mejor supo prevenir la pandemia y que cuidó a su gente, pero al ombligo de la Argentina no le importa, ya sean kirchneristas o macristas.