Se dice que…Se termina el romance de los misioneros con Javier Milei. Como un escritor fracasado que se refugia en una gacetilla de prensa para poder subsistir, hoy en la Tierra Sin Mal sus ciudadanos están tomando conciencia hacía dónde los lleva la “locura” liberal. El macrimileismo militante sigue pregonando conceptos ajenos al bien común con un indignante egoísmo social que no los deja apreciar que ellos también son parte del menú. El dato de color es que la mayoría todavía no se percató que Milei gobierna para una minoría basándose que lo apoya una mayoría, sino lean detenidamente el “mamotreto” denominado DNU o Ley ómnibus. Otro dato es que fue positiva la reacción de la Renovación al presentar una medida cautelar en defensa de las funciones históricas del INYM y en advertirle a los misioneros que el aumento de la luz es obra del presidente de la Nación, Javier Milei. La perla es que con solo observar a los que defienden las medidas de Milei sirve para situar quienes van sin culpa alguna en contra de su propio pueblo como en los años 90. “Milei es una combinación perfeccionada de Cavallo, Menem y Macri”, sostiene en off como si fuera una virtud una funcionaria misionera. “Negar un hecho es lo más fácil del mundo. Mucha gente lo hace, pero el hecho sigue siendo un hecho” decía Isaac Asimov sobre los ciclotímicos de siempre.