Se dice que…Uno de los peores errores de la gestión de Oscar Herrera Ahuad es el avance del fundamentalismo evangelista. La imposición de funcionarios evangelistas en las segundas y terceras líneas del gobierno renovador es alarmante y como si esto no fuera suficiente exigen que el actual el Subsecretario de Prevención y Monitoreo Territorial del Ministerio de Prevención de Adicciones y Control de Drogas, Roberto Padilla, tenga un lugar asegurado en la lista de diputados provinciales y una vez electo que sea reemplazado por otro pastor evangelista que integra la mesa de “Misioneros con Bolsonaro”, grupo que suscribe a todas las políticas sociales y culturales que impulsa verbalmente el mesiánico presidente del Brasil. El dato de color es que Roberto Padilla fue secretario del ex vicegobernador Pablo Tschirsch, también conocido como el “pastorcito mentiroso”, y todavía está en duda si aún desde las sombras Tschirsch sigue manejando los hilos del poderoso grupo de pastores que presionan en forma permanente a Herrera Ahuad pidiendo cargos, prebendas y subsidios.