Se dice que…La única alternativa política al centralismo porteño es el misionerismo. La Renovación tiene el enorme desafío de demostrarle al electorado que ni el Frente de Todos ni Juntos por el Cambio tienen en su “doctrina” una conciencia federal que mire a Misiones con respeto, lo reflejan claramente los medios nacionales, tanto para el kirchnerismo como para el macrismo solo existe Buenos Aires, lo mismo sucede con sus candidatos locales aunque intenten disimularlo. La campaña comunicacional del esquema oficialista no está siendo eficaz en ese aspecto y emana cierta incertidumbre cuando utiliza una estrategia candorosa y por momentos vacía. El dato de color es que aseguran que la Renovación decidió reaccionar y volver a la política de cercanía, caminar la provincia de punta a punta, controlar distrito por distrito antes y después de las elecciones la efectividad de sus dirigentes para alcanzar el anhelo superior de que los votantes comprendan y adopten una “conciencia misionerista” y así lograr defender con sus candidatos la representatividad de la Tierra Sin Mal en el Congreso de la Nación.