Se dice que…En un año electoral hay que salir de la jaula de cristal y comenzar a reparar y ajustar las fallas del sistema, en este caso los funcionarios renovadores que ya cumplieron su ciclo o que nunca lo llegaron a comenzar. El esquema misionerista por momentos se mueve muy confiado, pero enfrente tienen a un rival que les va a jugar fuerte y sucio, no es momento para la terquedad y la soberbia, no existen inocentes en el juego de la política e indefectiblemente habrá cambios en el gabinete provincial. Recordemos que el gobernador Oscar Herrera Ahuad dijo a fin del año pasado que no iba haber cambios de gabinete y a la semana salió eyectado el Jefe de Policía de Misiones. El dato de color es que Gobierno, Ecología, Deportes,  IFAI y Cambio Climático, por distintas razones, son los lugares más vulnerables de la actual gestión. La parte racional tiene que primar sobre lo emocional, sino no hay liderazgo que resista; Carlos Rovira y Oscar Herrera Ahuad lo saben y tendrán que actuar en consecuencia. El misionerismo no se puede dar el lujo de mantener a funcionarios aburguesados o indignos de ocupar un cargo relevante y no esperar que eso en algún momento traiga sus consecuencias.