"La población en general no sabe lo que está ocurriendo y ni siquiera sabe que no lo sabe." Noam Chomsky
El neomenemismo misionero
Se dice que…Los defensores del gobierno de Javier Milei en la Tierra Sin Mal son algunos insensibles, otros ignorantes, pero en el fondo son todas pobres almas que expresan su dolor y resentimiento al no haber podido alcanzar la vida que soñaron o que creen que se merecen. Clase media venida a menos. La culpa la tiene el otro. Psicología básica en la provincia de Misiones. Libertarios-liberales de hule.
El neomenemismo misionero (estación terminal donde se juntan los macristas desesperanzados, los descolgados del radicalismo y los oportunistas que proceden de ninguna parte que se autoperciben libertarios-liberales). Los detractores de la política forman parte del problema. Cobardes intelectuales. Muchos “ñoquis” encubiertos en la alta sociedad posadeña.
El dato de color es que Milei anhela una sociedad sin jubilados, docentes y estudiantes. Y el neomenemismo misionero lo festeja. El Teorema de Thomas.
Otro dato es que al desdoblarse las elecciones provinciales y nacionales en Misiones el año que viene nadie podrá esperar un apoyo concreto del gobierno nacional. Karina “El Jefe” Milei solo apuesta a las elecciones nacionales. Sueñan con diputados nacionales propios. Difícil, pero no imposible.
La perla es que Javier Milei por su evidente naturaleza no es confiable. Traicionó a Mauricio Macri. Por qué pensar que no va a traicionar a los gobernadores que acompañan el genocidio económico. Sospechas de acuerdo de Karina Milei y Cristina Kirchner a cambio de protección judicial. Elemento de distracción mediática. Complicidad. Las fuerzas del cielo carecen de moral al igual que el kirchnerismo. La casta libertaria vino para quedarse. Es el Arca de Noé de los hipócritas.
No habrá risa; no habrá arte; ni literatura ni ciencia; sólo habrá ambición de poder, cada día de una manera más sutil. Cada año habrá menos palabras, así el radio de acción de la conciencia será cada vez más pequeño. George Orwell la tenía clara.
Lilia Lemoine llegó a la Tierra sin Mal para apoyar a Ninfa Alvarenga