Se dice que…En la Tierra Sin mal nadie se aburre. En 72hs se filtró el viaje de Pedro Puerta y la diputada provincial de la Renovación, Karen Fiege, a París, la participación de la senadora nacional del misionerismo, Sonia Rojas Decut, en el acto de reivindicación del terrorismo de Estado de Victoria Villarruel y la esperada detención del diputado provincial  de Activar, Germán Kiczka y su hermano Sebastián. Reflejo de la época que vivimos.

Acá también se discuten otras cosas, no solo el aberrante hecho de abuso sexual infantil que involucra a Germán y Sebastián Kiczka, sino la responsabilidad del diputado provincial Pedro Puerta y la desintegración de su futuro político.

El efecto distracción es muy usual en estos tiempos, se explica con solo mirar a Javier Milei y los inocentes que lo siguen y le creen. Mientras Mauricio Macri  y el PRO se derriten entre sus intereses y contradicciones. Se agota el escándalo de Alberto Fernández y Fabiola Yañez. El formato telenovela agotó a los argentinos.

El PJ no convence a nadie y la Renovación se queda con los restos del peronismo misionero. “Juanchi” Irrazábal, “Pelito” Escobar y Cristina Britez arreglaron y le soltaron la mano a los incrédulos militantes que los rodean. Alberto Arrúa será el próximo presidente del Partido Justicialista de Misiones. Se hizo justicia.

La UCR no sabe como seguir, la vocación de felpudos del poder ya no les da mucho resultado. Nadie respeta al partido centenario. El radicalismo misionero ahora sueña con la vuelta de Maurice Closs y Joaquín Losada.

El discurso libertario pierde fuerza cuando justifican hambrear a los jubilados. La única verdad es la realidad. Para 2025 estar cerca de Javier Milei y Victoria Villarruel va a ser solo para valientes y suicidas políticos. Martín Goerling aspira a ser el candidato a gobernador en Misiones de los hermanos Milei.

Karina Milei toma distancia de Misiones y se concentra en la Ciudad de Buenos Aires. Los unitarios siguen marcando la agenda y posponiendo al interior del país.

Entre la subestimación, la soberbia y el hartazgo, Trulalá no es una isla, es solo un microclima artificial con fecha de vencimiento. Desde el poder no la ven o se aburguesaron, que en todo caso sería lo mismo.

Sabemos que nos mienten. Saben que nos mienten. Saben que sabemos que nos mienten. Sabemos que saben que sabemos que nos mienten. Y aún así, siguen mintiendo.