Se dice que…El presidente Javier Milei no solo piensa en la libertad de los pobres mortales que “no la ven”, también quieren privatizar el fútbol argentino y que los clubes vendan sus activos inmobiliarios. En el caso de la Tierra Sin Mal el gran botín es el estadio del club Guaraní Antonio Franco. Se habla de una reunión en Buenos Aires del funcionario Federico Sturzenegger con varios emprendedores y desarrollistas inmobiliarios dónde uno de los predios ofrecidos sería el legendario estadio ubicado en el barrio de Villa Sarita en Posadas. El dato de color es que Martín Goerling y Martín Arjol durante la campaña de Patricia Bullrich en 2023 propusieron mudar la sede del club Guaraní a las afueras de Posadas. El predio ofrecido para la nueva y moderna cancha de “La Franja” es casualmente propiedad del Grupo Zbikoski. Otro dato es que la ruptura del PRO no influirá en el avance y concreción de la privatización de los clubes de fútbol en todo el país, según fuentes allegadas a la UCR de Misiones que están preocupados por quedar afuera del gran negocio. Los “Boinas tibias” no pierden las mañas. La perla es que hubo una reunión en la casa de un importante funcionario del gobierno provincial que “está de salida” para discutir que posición tomará la Renovación con respecto al “Caso Guaraní”. La cuestión de la venta de los estadios y sedes de fútbol no se agotaría solo en la legendaria cancha de “La Franja”. En el nombre de la libertad parece no importar la opinión de los hinchas posadeños. Los macristas aprovechan de la voracidad de los libertarios para hacer negocios, esto ya se vivió con el kirchnerismo y el boom hotelero que encabezó el exgobernador Maurice Closs. “Nos joden los negocios a nosotros para hacerlo ellos”, se queja en off un dirigente deportivo paraguayo que es socio de un exdirector de Yacyretá y de un exagente operativo de la SIDE.