Se dice que…La lumpemburguesía de la Tierra Sin Mal se quedaría sin representante en el Senado de la Nación. El candidato de Patricia Bullrich no genera confianza en el electorado. Martín Goerling carece de carisma y empatía con la gente, lo cual no lo diferencia de su socio Humberto Schiavoni. El dato de color es que a pesar de tener “aportes extraordinarios” de dinero para su campaña electoral y conseguir fiscales “prestados” para las PASO en su esquema cuestionan el manejo superficial de la cosa política. Otro dato es que Martín Goerling seguiría pregonando la futura privatización de Energía de Misiones, si Patricia Bullrich es presidenta. La perla es que la lumpemburguesía tampoco ve con buenos ojos la injerencia en Juntos por el Cambio de sectores anti-misioneros que proponen ceder la explotación del Acuífero Guaraní a una empresa brasilera ligada a la ya conocida Voith Hydro Ltda.