Se dice que…Todo comenzó con un romance de ocasión, cuando la pareja en cuestión es invitada a una fiesta y termina siendo testigo de una conversación entre un precandidato de Juntos por el Cambio por la facción que lidera Patricia Bullrich y un personaje de la alta sociedad posadeña venida a menos, que acumula en su interior más rencores que autocrítica. “En las PASO vamos a comprar fiscales y punteros en 70 municipios”, grita con algunas copas demás el dirigente bullrichista y es aplaudido con su habitual sonrisa por su interlocutor. Lo cierto es que el hombre y la mujer al escuchar tal afirmación comprendieron que estaban demás en dicho ágape, ya que ella había sido novia -cuando integraba el club de amigas del “balerista” Juan Ré- de un conocido dirigente, hoy candidato por la facción de Rodríguez Larreta, y él es amigo de un poderoso contratista de la Tierra Sin Mal, como es de imaginar, al otro día por dos fuentes diferentes el larretismo misionero estaba al tanto del complot bullrichista. El dato de color es que se señala al Grupo Z como el financista del posible “juego sucio” en las PASO de Juntos por el Cambio. Otro dato desconcertante es como bajaron en las encuestas Javier Milei y Patricia Bullrich, “Los misioneros no compran el discurso del odio”, explica una devaluada encuestadora que hace unos meses atrás vaticinó que Soledad Balán vencería a “Lalo” Stelatto en las elecciones a intendente de Posadas. La perla es que desmienten que fue internado por sobredosis de “morcilla vasca” el “inútil” de “Juanchi” Irrázabal. Cabe señalar que el PJ misionero logró una normalización temporal. “Roma no paga traidores”, advierte un conocedor de los pasillos del poder.
