Se dice que…El grouchomarxismo es una línea de pensamiento político que nació a partir de la frase del genial Groucho Marx: “Estos son mis principios, si no le gustan tengo otros”. El radicalismo de la Tierra Sin Mal dejó atrás las banderas históricas de Alem, Yrigoyen y Alfonsín para suscribirse en las antípodas ideológicas del partido centenario. Los “boinas tibias” de Martín Arjol se autodefinen libertarios radicales. Se molestan cuando se los define como radicales con peluca. El dato de color es que Rodrigo de Arrechea renunció a la presidencia de la UCR de Misiones a cambio de un cargo en Yacyretá.

Otro dato es que en la negociación con Santiago Caputo por el cargo de Consejero de la EBY participó Martín Arjol y por supuesto el exconcejal posadeño Rodrigo de Arrechea. Karina Milei y Lule Menem no estarían de acuerdo de sumar radicales, siguen pensando que son “mufas”. La perla es que cargo mata ideología. Los libertarios son iguales que los otros pero de color violeta. Algo que el peronismo conoció muy bien con el kirchnerismo y el macrismo.

¿Pepe Pianesi y Pablito Velazquez se sumarán a los radicales con peluca? ¿Quién se hará cargo del radicalismo póstumo?

La Renovación activó su dinámica de caminar, caminar y caminar. Oscar Herrera Ahuad comenzó a recorrer la provincia y Lucas Romero Spinelli se concentra en Posadas. ¿Futuros candidatos a diputado nacional e intendente?

La difícil tarea del misionerismo es defender sus acuerdos políticos sin dejar de lado el costo social de las medidas políticas y económicas que toma el gobierno nacional. Comprender a Javier Milei es una tarea casi imposible. Pero la gente lo votó. Y las encuestas los respaldan. Eso dicen todos. Por ahora.

Sin un sentido de identidad colectiva, las sociedades modernas no pueden funcionar de manera efectiva, evidentemente no piensan los mismo las huestes libertarias y sus aliados circunstanciales.