Se dice que…El objetivo del gobierno provincial es defender la rentabilidad de los pequeños productores. La postura de la Tierra Sin Mal es terminante, se debe regular el mercado para evitar monopolios y excesos de oferta que causen un precio perjudicial para los pequeños productores, como ocurrió en los años 90 y como están intentando que ocurra nuevamente los grandes molinos aliados a la provincia de Corrientes que tanto defiende el diputado nacional “delaruista” Martín Arjol con la complicidad del gobernador Gustavo Valdés. El dato de color es que el lobby correntino yerbatero se metió en las elecciones internas de la UCR misionera y en poco días se va a notar como supuestas diferentes líneas y pensamientos confluyen todas en la candidatura a presidente de Pablo Argañaraz en desmedro de los otros postulantes, Bruno Gini y Javier Mela. También está en juego el futuro de la provincia, ya que nadie duda en el microclima de los “boinas tibias” que Martín Arjol es “quinta columna” del poder político y empresarial de Corrientes y que apuestan a meterlo como candidato a gobernador en 2023. Tampoco hay que olvidar que Martín Arjol votó contra el Presupuesto 2022 y dejó sin un herramienta clave a Misiones.